“La consulta del domingo no la para nadie” declaró el pasado jueves Manuel Zelaya, Presidente de Honduras, encabezando una caravana popular que irrumpió, momentos después, en la base aérea capitalina Acosta Mejía, para rescatar las urnas y papeletas -incautadas por el ministerio publico- que se usarían en el referendo previsto para este domingo.
La tensión había estado creciendo en el país centroamericano desde que el mismo Zelaya, desafiando al congreso y a los militares, anunció su intención de proclamar un referendo popular para modificar la constitución, cuyo objetivo era permitirle al mandatario postularse -en 2010- para otro mandato de 4 años.
Que todo iba a por mayores se entendió cuando la Corte Suprema de Justicia, hace unos días, decidió restituir en su cargo al general Romeo Vázquez, a menos de 24 horas de su destitución por Zelaya, quien tomo la medida ante la reticencia del cuerpo armado de distribuir el material para la realización del referendo.
Hoy, el día del voto, el ejercito se encargo de falsificar la declaración del Presidente, quien amaneció en su casa rodeado por militares. Después de 20 minutos de enfrentamiento armado con la Guardia de Honor -fiel al mandatario- los militares lograron sacar Zelaya de su residencia y subirlo, en pijama, a un avión dirigido a Costa Rica.
“Estoy aún en camisa de dormir (…) Me sacaron semidesnudo, a la fuerza (…) Me amenazaron con dispararme. Esto es un secuestro brutal de mi persona, sin justificación, sólo por el deseo nuestro de querer instalar un proceso democrático y participativo”, aseguró el Presidente quien parece gozar del apoyo popular “y yo les pido a los presidentes de América que aclaren si Estados Unidos está atrás de este golpe”.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reaccionó con tibieza frente a este suceso:
“Estoy profundamente consternado por informes que salen de Honduras sobre la detención y expulsión del presidente (Manuel) Zelaya”, dijo en un comunicado “Las tensiones y disputas que puedan existir deben resolverse pacíficamente a través del diálogo libre de cualquier interferencia exterior”
Mas acaluradas las declaraciones del mandatario venezolano Hugo Chavez:
“La posición de nuestro gobierno la conoce el mundo, estamos en presencia de un golpe troglodita, por decirlo de alguna manera”
Añadió –en una entrevista a Telesur- que la política que Estados Unidos ha dirigido a la región está relacionada con lo que sucede en Honduras, al referirse al financiamiento de éste país a grupos de derecha para desestabilizar Gobiernos en Latinoamérica.
Horas después del secuestro del Presidente carros blindados y tanquetas salieron a la calle en Tegucigalpa, mientras que aviones caza sobrevuelan la capital hondureña. A pesar de todo -según el cotidiano online Hondureño La Tribuna- “los capitalinos se mantienen en una relativa calma, mientras se mantiene a la espera de un comunicado oficial del alto comando militar.” Sin embargo, algunos brotes de violencia, encabezados por lo seguidores del por ahora ex mandatario hondureño, tampoco se hicieron esperar.
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