martes, 30 de junio de 2009

Lancaster, Pensilvana: La primera ciudad bajo video-vigilancia continua

consola_video_vigilancia Un pueblo, mas que una ciudad. En ella viven tan sólo 55,000 habitantes y el índice de criminalidad, desde 1993 hasta la fecha, ha estado bajando incesantemente.

A pesar de eso el gobierno local, bajo el beneplácito de la ciudadanía, ha decidido instalar una impresionante red de 165 videocámaras de circuito cerrado, que proveen, durante las 24 horas del día, imágenes de cada calle, parque y espacio publico de la ciudad; transformando Lancaster en el centro habitado mas observado de todos Estados Unidos.

Hay mas videocámaras en esa pequeña comunidad, que en cualquiera de las ciudades principales del estado, como San Francisco o Boston. A encargarse de la vigilancia una sociedad privada no-profit, que recluta civiles para que observen las actividades de sus conciudadanos y reporten a la policía toda actividad sospechosa.

instalacion_camaras_vigilancia

Como suele ocurrir en estas ocasiones, los promotores de la iniciativa se esconden tras las sombras, y sólo declaran:

“Los ciudadanos que respeten la ley, no tienen nada de que preocuparse”

En cambio, del otro lado, están las críticas ciudadanas a esta ridícula medida, como afirma Mary Pat Odellion, manager de una empresa local de software:

“A mi no me gusta vivir de esta forma, y no necesito estar bajo vigilancia.”

Por su lado, el empleado David Mowrer asegura desconcertado:

“Nadie tiene el derecho de saber quien entra o sale de mi puerta. Eso es un asunto privado y esta no es la America que yo conozco.”

Posteriormente al 11 de septiembre 2001, cientos de municipalidades en todo el país han construido o implementado su sistema de vigilancia con videocámaras. Sin embargo, estudios realizados por investigadores de la Universidad de Berkeley -sobre 71 videocámaras instaladas en la ciudad de San Francisco- muestran claramente, que desde 2005, fecha en la que comenzó el estudio, no hubo en esa ciudad una disminución del crimen en general, si no sólo una disminución del crimen en las cercanías de las cámaras.

La versión de Orwelliana naturaleza que propone Lancaster, parecería en este caso funcionar: si toda la ciudad esta bajo video-vigilancia, el crimen debería disminuir. Pero de acuerdo con el estudio anteriormente citado, por lógica, la disminución del crimen en Lancaster, generará un aumento de la criminalidad en las cercanías del pueblo, o sea en las afueras de la ciudad – paradójicamente habitadas por la mas grande comunidad Amish de Estados Unidos, cuya cultura rechaza todo tipo de tecnología, incluyendo los automóviles y el televisor – y en los pueblos cercanos.

transportes_amish_pensilvania

A este paso en unos años todo el territorio estadounidense estaría cubierto con cámaras, y en unos años mas se hablaría de instalar videocámaras en todas las casas particulares, para prevenir, por ejemplo, la violencia familiar.

Hasta que punto estarán dispuestos a llegar los estadounidenses en nombre de la seguridad? Renunciar a todo tipo de privacidad, confiando en un “estado” amigo y protector, para sumergirse en la futurista pesadilla profetizada por el escritor inglés autor de “1984”?

Para salir de dudas, hoy mas que nunca es el momento de volver a leer la obra de Orwell, y porque no, de volver a ver unas buenas películas de ciencia ficción, como “Brasil” de Terry Gillan o la menos conocida “Equilbrium” de Kurt Wimmer.

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