El Juez sueco Tomas Norström, actúo acorde a la ley y con legítima justicia, condenando los 4 de The Pirate Bay a una sentencia de 1 año de cárcel y 2,7 millones de euros de multa. Lo anterior fue declarado por la Corte de Apelación sueca al poner fin a un caso empezado inmediatamente después la emisión de la histórica sentencia.
La Corte ha rechazado cualquier posibilidad de que se vuelva a celebrar el proceso -como había solicitado la defensa de los piratas- juzgando insuficientes las pruebas presentadas por los abogados defensores: la suscripción de Norström a asociaciones pro-copyright como la Swedish Copyright Association y la Swedish Association for the Protection of Industrial Property, y las aparentes irregularidades en el proceso de selección del juez.
El proceso no se volverá a celebrar, pero a los cuatro de la bahía les quedan aun todas los grados de juicio que prevé la legislación sueca, esperando que esta vez la Corte de Apelación (la misma que ha juzgado el operado de Norström), delibere a favor de los imputados.
Por su parte Peter Sunde (portavoz de los cuatro piratas), buscando aclarar si la autoabsolución del sistema legal sueco haya impedido de alguna forma su defensa en tribunal, declaró que llevará también el caso a la Corte Europea de los Derechos Humanos. Y escribió en su blog:
“When people think you’re down and out, that you’ve lost and have no way to win… that’s the perfect time to hit them harder than ever before. Ammunition is loaded and the cannons are aimed. We’re all The Pirate Bay.”
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